¿Por qué hago cada show como si fuera el último de mi carrera?

Ayer hice un show para 9 personas en un salón de 20 metros cuadrados. Hace una semana actué para 100 en una boda. Y te juro que puse la misma intensidad. La misma pasión. El mismo alma.
¿Por qué?
Mi obsesión: La excelencia sin excusas
Da igual si eres:
- Una multinacional con 500 invitados
- Una pareja que celebra su aniversario
- Tres amigos que se reúnen después de años
- Una abuela que cumple 90 años
Vas a recibir lo mejor de RU.
No hay versiones baratas de mi arte. No hay shows de "segunda división". No hay RU al 70%.
Por qué siempre doy el 200%
Porque no sé quién eres realmente
Puede que tengas un hijo que nunca ha visto magia en directo. Puede que sea la primera cita que has tenido en años. Puede que seas un CEO que está decidiendo el entretenimiento para su empresa. Puede que sea el recuerdo que todos comentéis dentro de 10 años.
No lo sé. Y por eso no puedo fallar.
Porque cada momento es irrepetible
Ese momento en que tus ojos se abren como platos. Ese segundo donde todo tu mundo se tambalea. Esa risa que sale desde el alma. Ese "¿Cómo leches has hecho eso?"
Solo pasa una vez. Y si no doy mi 200%, ese momento se pierde para siempre.
Porque mi reputación vale más que la comodidad
He tardado años en construir mi nombre. En ganarte la confianza. En que cuando escuches "RU" pienses "ahí va a pasar algo loco".
No voy a tirarlo por la borda por ser vago un día.
Mi ritual antes de cada show
No importa dónde sea. No importa para quién. No importa cuántas personas haya.
Siempre hago lo mismo:
- Me miro al espejo y me digo: "Esta puede ser tu última oportunidad de hacer magia"
- Repaso cada juego como si fuera la primera vez
- Me preparo mentalmente para dar TODO
- Salgo con la mentalidad de: "Voy a volarles la cabeza"
La diferencia con algunos magos
Hay magos que adaptan su energía al público.
Menos gente 👥 = Menos energía 🪫
Menos dinero 💸 = Menos esfuerzo.
Más confianza = Más relajación 😌
Siempre intento hacer exactamente lo contrario.
Cuanto más íntimo el show, más intenso soy. Cuanto menos gente, más personal me vuelvo. Cuanto más cercano el público, más me arriesgo.
Tu show privado será brutal
Cuando contrates un show conmigo, ten claro una cosa: Vas a recibir la misma intensidad que si fueras la persona más importante del mundo. Porque en ese momento, en ese día, LO ERES.
No importa si somos 5 o 500. No importa si es en tu salón o en el Palau de la Música. No importa si es tu cumpleaños o una cena cualquiera.
SÓLO vas a recibir lo mejor de mí.
Mi promesa personal
Cada vez que subo a "escena" (aunque sea tu mesa del comedor), me hago esta promesa: "Esta gente se merece lo mejor de RU. Y lo van a recibir."
No por el dinero. No por la reputación. No por el marketing.
Por respeto. Respeto a TI, que has confiado en mí. Respeto al ARTE, que no entiende de públicos grandes o pequeños. Respeto a MÍ MISMO, que no puede vivir con la mediocridad.
El resultado
Por eso mis clientes privados flipan igual que los de teatros. Por eso me recomiendan a sus amigos. Por eso vuelven a contratarme años después. Por eso sus hijos me recuerdan décadas más tarde.
Porque saben que RU no tiene modo automático
Mi obsesión final
Quiero que cuando acabe el show, pienses: "Joder, este tío se ha dejado la vida aquí dentro." "Ha actuado como si fuéramos las únicas personas del mundo." "Nunca había visto a alguien entregar tanto por nosotros."
Esa es mi obsesión. Ese es mi MOTOR. Esa es mi promesa.
Porque cada show puede ser el último. El último que hagas conmigo. El último que veas en tu vida. El último que recuerdes para siempre.
Y no pienso desperdiciar esa oportunidad.
Mi garantía para ti
Cuando me contrates, no tendrás la versión económica de RU. No tendrás el RU cansado. No tendrás el RU que guarda energía para el siguiente show.
Tendrás al RU que actúa como si fuera su última oportunidad de hacer magia.
Porque así es como entiendo este arte. Porque así es como respeto a mi público. Porque así es como me respeto a mí mismo.
Cada show como el último. Cada momento como irrepetible. Cada cliente como lo más importante del mundo.
Esa es mi manera de hacer magia. Y esa es mi manera de vivir.
RU - Mago imprevisible en Valencia
El que nunca hace shows a medias
Mi promesa personal
Cada vez que subo a "escena" (aunque sea tu mesa del comedor), me hago esta promesa: "Esta gente se merece lo mejor de RU. Y lo van a recibir."
No por el dinero. No por la reputación. No por el marketing.
Por respeto. Respeto a TI, que has confiado en mí. Respeto al ARTE, que no entiende de públicos grandes o pequeños. Respeto a MÍ MISMO, que no puede vivir con la mediocridad.
El resultado
Por eso mis clientes privados flipan igual que los de teatros. Por eso me recomiendan a sus amigos. Por eso vuelven a contratarme años después. Por eso sus hijos me recuerdan décadas más tarde.
Porque saben que RU no tiene modo automático
Mi obsesión final
Quiero que cuando acabe el show, pienses: "Joder, este tío se ha dejado la vida aquí dentro." "Ha actuado como si fuéramos las únicas personas del mundo." "Nunca había visto a alguien entregar tanto por nosotros."
Esa es mi obsesión. Ese es mi MOTOR. Esa es mi promesa.
Porque cada show puede ser el último. El último que hagas conmigo. El último que veas en tu vida. El último que recuerdes para siempre.
Y no pienso desperdiciar esa oportunidad.
Mi garantía para ti
Cuando me contrates, no tendrás la versión económica de RU. No tendrás el RU cansado. No tendrás el RU que guarda energía para el siguiente show.
Tendrás al RU que actúa como si fuera su última oportunidad de hacer magia.
Porque así es como entiendo este arte. Porque así es como respeto a mi público. Porque así es como me respeto a mí mismo.
Cada show como el último. Cada momento como irrepetible. Cada cliente como lo más importante del mundo.
Esa es mi manera de hacer magia. Y esa es mi manera de vivir.
RU - Mago imprevisible en Valencia
Nunca hacemos shows a medias


